¿Cuántas veces al mes sueles sufrir cefalea tensional? Este tipo de dolor de cabeza es, sin duda, uno de los más frecuentes e incapacitantes y, a pesar de no ser tan intenso como las temidas migrañas, también puede interrumpir nuestro día a día.
Aparece a cualquier edad y la sentimos como una especie de banda dolorosa que oprime nuestra cabeza, nuestras sienes, pudiendo alcanzar incluso la zona del cuello. Debes tener en cuenta, además, que el uso excesivo de analgésicos puede agravar aún más el problema. Por eso, desde nuestro espacio te contamos cómo puedes prevenirla y tratarla de un modo natural.
Un buen conocimiento de sus disparadores y afrontarlos primero sin analgésicos siempre será lo más adecuado. Además, tampoco debemos olvidar que es esencial conocer la causa de dicha cefalea tensional. Debe ser tu médico quien te ofrezca primero un diagnóstico adecuado.
Disparadores de la cefalea tensional
Tal vez te sorprenda saber que la cefalea tensional afecta a casi el 80% de las mujeres y se estima que a un 60% de los hombres. De estos porcentajes, casi un 3% sufre cefalea crónica. Como puedes ver, es un tipo de problema muy común, por lo que la prevención tiene en ocasiones una importancia destacable.
Te invitamos a descubrir con nosotros todos esos aspectos que pueden provocarnos la tan molesta cefalea tensional.
1. Trabajo diario ante el ordenador o en una misma posición
Nuestras jornadas de trabajo suelen ser la principal causa de la cefalea tensional. Solemos pasar entre 6 y 8 horas diarias en una misma postura, a veces incorrecta, que al final del día provoca lo siguiente:
- Los músculos se sobrecargan. Habitualmente la zona de los hombros y el cuello son los que mayor rigidez sufren a lo largo del día. Además, a la sobrecarga hay que añadirle el estrés, una combinación “letal” que deriva siempre en una cefalea tensional.
- Tampoco pases por alto los efectos de las pantallas del ordenador en tu salud. Además de estar varias horas en una misma postura, hay que sumarle la luz artificial de las pantallas, que incide directamente sobre nuestra vista. Es lo que se conoce como “síndrome visual del ordenador”, originado por una sobrecarga de los músculos responsables del enfoque visual. Normalmente deriva en visiónborrosa, inflamación y cefaleas tensionales. Es algo que debemos tener muy en cuenta.
¿Cómo podemos tratarlo?
- Si te ves obligada a mantener durante varias horas una misma posición en la silla, en un mostrador, en una fábrica, en un aula o en cualquier otro escenario, lo importante es que seas consciente de que debes cambiar de posición cada 20 minutos. Intenta establecer intervalos de 15-20 minutos, tras los cuales, descansarás dos minutos haciendo movimientos circulares con la cabeza, levantando y bajando los hombros o estirando la espalda. Intenta también moverte cada media hora, aprovechando para hacer otra tarea, si te es posible.
- En caso de que debas pasar muchas horas delante del ordenador, recuerda que debes establecer una distancia óptima de 50 centímetros entre el monitor y tu vista.
- La pantalla debe estar a la misma altura que los ojos.
- Establece pausas de 2 minutos cada 25 minutos, fijando la vista en el horizonte o en una ventana, si te fuera posible.
- Recuerda parpadear frecuentemente: de este modo hidratamos y relajamos el ojo.
2. El estrés y las cefaleas tensionales
Como ya sabes, el estrés y la ansiedad siempre van de la mano de las cefaleas tensionales. Todos nuestros problemas, nuestras prisas y preocupaciones afectan irremediablemente a nuestra salud, originando cambios hormonales, tensando nuestros músculos, los nervios, alterando nuestra tensión sanguínea…
¿Cómo podemos gestionar el estrés para evitar las cefaleas tensionales?
- Establece prioridades en tu vida. Tu salud y tú sois lo más importante.
- Despiértate cada mañana con un propósito y una ilusión. Por ejemplo: Hoy acabaré mi trabajo y no voy a preocuparme por nada que no sea importante. Aprovecharé para darme un paseo y quedar con esa persona que siempre me hace reír, o con mis hijos para llevarlos al parque. Hoy, mi día va a ofrecerme calidad de vida.
- No te lleves los problemas a casa: establece un límite.
- Aléjate de las personas tóxicas y entabla relaciones positivas con personas que te hagan feliz.
- Toma conciencia del “aquí y ahora”. Lo que importa es tu bienestar actual, este presente que el estrés te hace perder.
3. Los cambios hormonales
Las mujeres estamos sujetas a numerosos cambios hormonales. Tanto la menstruación como la menopausia nos generan continuas cefaleas tensionales que podemos prevenir. Te explicamos cómo conseguirlo.
¿Cómo tratar las cefaleas tensionales asociadas a los cambios hormonales?
- Intenta llevar un registro de cuándo sueles sufrir las cefaleas. Algunas mujeres las experimentan durante el síndrome premenstrual; otras, cuando han finalizado la menstruación.
- Una vez sepas más o menos en qué periodo suele aparecer la cefalea tensional, establece unas pautas concretas. Intenta llevar unos días tranquilos donde el estrés no actúe como disparador. No cargues con mucho peso e intenta realizar paseos tranquilos, ejercicios muy suaves al aire libre.
- En cuanto a la alimentación, intenta no consumir lácteos, chocolates, café ni quesos añejos como el roquefort o el brie. Prescinde también del alcohol y las bebidas estimulantes con gas, así como los dulces o todos esos alimentos que tengan en su composición “glutamato monosódico” ya que, por lo general, son disparadores del dolor de cabeza.
- Toma cada día infusiones de jengibre y melisa. E ideales también los baños relajantes con aceites esenciales de menta y lavanda. Sencillas estrategias que te evitarán sufrir esas cefaleas tensionales asociadas a los cambios hormonales.
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